Venezuela: elecciones y una nueva provocación en marcha
- boliviamultipolar
- 14 de mai.
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Por Oscar Rotundo*. – El 25 de mayo el gobierno bolivariano ha convocado a elecciones para elegir en comicios regionales 24 gobernadores, 260 legisladores a nivel de estados y 285 diputados a la Asamblea Nacional, para un total de 569 cargos.
Este año será un año eminentemente electoral donde se pondrán en juego cargos a gobernaciones y consejos legislativos, alcaldías y concejos municipales, tres consultas relacionadas con los consejos comunales y el referendo sobre la reforma constitucional.
Será un año de movilización, discusión política, planificación y participación que afianzará el camino hacia el gobierno comunal con el pueblo por el pueblo y para el pueblo, en el marco de una democracia participativa y protagónica en tiempos de multipolaridad y profundización de la senda antimperialista y anticolonialista.
Pero como es lógico, también será un tiempo en el cual “lo viejo” que debe morir no lo hará sin resistencia, es por eso que no se puede perder detalle sobre cada suceso que ocurra durante el tránsito de este nuevo afianzamiento de la democracia venezolana.
Las nubes del pasado
La derecha es golpista y contrarrevolucionaria, quien tenga duda sobre esto, perecerá por desprevenido. En la lucha por el poder no hay medias tintas, el que tiene el poder hará todo lo posible por retenerlo y el que quiere el poder hará lo indecible por obtenerlo. Se puede compartir el gobierno porque es de todos, piensen como piensen, pero el Poder es el alma del proyecto político, es la esencia de los intereses populares (hablando del lado de la revolución y del Socialismo) y ninguno de los bandos en disputa en la contradicción capitalismo-intereses populares o Patria o Colonia, o independencia o esclavitud, cederá un ápice, del Poder obtenido o renunciará fácilmente a obtenerlo.
Es por ello, que hay que tener claridad que, la lucha por el poder es mucho más que la lucha por el gobierno y que los polos enfrentados son el imperialismo contra los pueblos conquistados, en una primera instancia por estos, en una lucha dialéctica que terminará con la desaparición del capitalismo y todas las formas de explotación y expropiación al pueblo, o sea, a esa inmensa mayoría de la humanidad.
En Venezuela, el Comandante Chávez tomó el Poder y el presidente Nicolás Maduro lo ha defendido a capa y espada porque sabe que, como dijera el libertador Simón Bolívar, “vacilar es perderse”.
¿Esto quiere decir que no existe la democracia como lo plantean las hipócritas fuerzas de la derecha internacional y la comparsa de mercenarios autóctonos? No, quiere decir que por encima de los intereses del pueblo y la soberanía de la Patria no hay ningún otro interés que se imponga.
Es por ello que, en el marco de la institucionalidad surgida de la Constitución de 1999, aparecen claramente los cinco poderes: el Legislativo, el Ejecutivo, el Judicial, el Ciudadano y el Electoral, desarrollándose sobre la base de la unidad Cívico -Militar-Policial para preservar la seguridad y bienestar de los ciudadanos.
Como bien lo expresan la Doctrina Monroe y el artículo “el Destino Manifiesto”, los gobernantes de la potencia del norte de América, están convencidos de que nuestro continente (América), es su dominio, su tierra prometida, su patio trasero, planteando ser exclusivamente ellos, los americanos privilegiados por la providencia.
Para neutralizar cualquier desafío a “ese destino manifiesto” han recurrido a invasiones, golpes de Estado, sanciones, magnicidios, bloqueos e intervenciones directas o indirectas en los asuntos económicos, políticos y judiciales de cada país.
El caso Venezuela
Bien conocido es el derrotero de la Revolución bolivariana. Desde su ascenso al gobierno y la puesta en ejecución de la Constitución de 1999, el país de Bolívar se ha convertido en un tembladeral político. La Revolución rompió con la inercia bipartidista entreguista y el crujir de la Cuarta República resonó en todo el continente y con más fuerza en la puerta del imperio.
El 10 de diciembre de 2001 la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) junto con la Federación de Cámaras (Fedecámaras), organizaron una huelga nacional de 12 horas contra la legislación propuesta por el gobierno de Hugo Chávez, dando el paso inicial a la política desestabilizadora, golpista y magnicida que pondrían en marcha hasta la fecha.
Cada episodio destituyente implementado en Venezuela, guarda una característica particular, y en esas particularidades, la mayoría violentas, hemos visto actuar a periodistas, políticos, embajadores, paramilitares, mercenarios, empresarios, militares, artistas, ongs, curas, pastores, propios y ajenos, nacionales e internacionales, organismos y organizaciones extranjeras.
También hemos visto a ciudadanos envenenados por los discursos de odio, personas del pueblo manipuladas por laboratorios de guerra sicológica, por factorías de revolución de colores y golpes blandos, y por la tremenda guerra económica que tiene como fin perverso quebrantar los sueños y la voluntad soberana de los pueblos por hambre y miseria, así, como en este momento lo hacen en la Franja de Gaza y en prácticamente toda Palestina.
A la democracia liberal burguesa, no le es suficiente, en Venezuela claro está, que el país haya registrado 35 elecciones en los últimos 25 años hasta 2024: 6 presidenciales, 6 legislativas, 8 regionales, 7 municipales, 2 para asambleas constituyentes y 6 referendos, puede soportar, a una Dina Boluarte o un Volodomir
Zelensky, o anular en Europa los procesos electorales que no les son funcionales a sus intereses, o aclamar a los terroristas de Al Qaeda por haber derrocado violentamente al presidente sirio Bashar Al Assad y reunirse sin ningún tapujo con Abu Mohammad al-Jolani dirigente de la organización terrorista Al Qaeda en Irak y fundador de Jabhat al-Nusra, la filial de Al Qaeda en Siria, hoy presidente de facto en Siria con la bendición de la Unión Europea y los Estados occidentales que conforman, la no menos terrorista OTAN.
La derecha fascista porta un estandarte con la consigna “el Fin justifica los Medios” y hace de él un mantra monótono que lo lleva a reclamar fraude en cada elección para llamar a la subversión, a la violencia, al golpe de Estado y a la intervención militar extranjera.
El fin justifica los medios, y el fin, fundamental para el fascismo es terminar definitivamente con el “Chavismo”, con la presidencia de Nicolás Maduro, con la Celac, con la multipolaridad, con Rusia, con China, con Irán y con todo aquello que no este alineado con las políticas perversas de sus amos del Norte.
Es por eso, que, en este nuevo año electoral, que además será un año constituyente, los ruidos del cinematográfico “rescate de “rehenes” de la embajada de Argentina en Caracas”, suenan a una nueva provocación violenta a realizarse en la jornada electoral o desde la jornada electoral del 25 de mayo.
Mas allá de las risibles y contradictorias versiones sobre los hechos de la embajada, que hacen circular Marco Rubio y el coro de vende patrias que lo acompañan, y que han sido desmontadas como corresponde, en el programa televisivo “Con el Mazo Dando” que conduce el capitán Diosdado Cabello Rondón, tratar de instalar la idea de que el gobierno es vulnerable a la penetración de fuerzas extranjeras, o que para una situación así se contara con la complicidad de miembros de las fuerzas de seguridad que pertenecían a la cadena de custodia, alberga de por sí, otra finalidad.
Tampoco es casualidad que medios como “efectococuyo.com”, entre otros, hagan hincapié para esta fecha, en un manifiesto que cada año publica en su portal la embajada norteamericana en Colombia respecto a Venezuela que expresa: “No viaje ni permanezca en Venezuela debido al alto riesgo de detención injusta, tortura durante la detención, terrorismo, secuestro, aplicación arbitraria de las leyes locales, delincuencia, disturbios civiles y mala infraestructura de salud”.
Para las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, como en anteriores ocasiones, la denuncia anticipada sobre un futuro fraude, recorría los medios de información nacionales y extranjeros, preanunciando lo que haría el sector fascista de la oposición venezolana ante el resultado emitido por el Poder Electoral. Después vendría el sabotaje electrónico y el desconocimiento exprés de los resultados, tanto desde un sector de la oposición, como de varios países gobernados por la derecha entre otros… Y la tragedia de los muertos que siempre pone el pueblo.
Elecciones y reforma constitucional
Este 2025 la revolución bolivariana se prepara para dar un salto cualitativo hacia el Gobierno Comunal con un cuerpo de leyes expresado en una nueva Carta Magna construida desde los sectores populares organizados en cada rincón del país desde el corazón de la Comuna.
Complementar la institucionalidad republicana, para avanzar hacia una nueva democracia, que supere las limitaciones de la partidocracia representativa y avance hacia otro tipo de representación ajustada a las necesidades tácticas y coyunturales expresadas en el programa revolucionario y al calor del surgimiento de liderazgos que construya la nueva subjetividad político-social, son el horizonte para la construcción de la nueva Venezuela Bolivariana.
La derecha reaccionaria, neoliberal y colonialista va a intentar, por la vía que sea, derrotar la continuidad y consolidación del gobierno y proyecto bolivariano.
Los tecno-filósofos que vislumbran gobiernos digitales mediante inteligencia artificial o los arquitectos que especulan con la habitabilidad en Marte o la luna, intrínsecamente saben, como lo saben los tecno oligarcas y los multi billonarios, que detrás del Gobierno Comunal, vive como un germen en evolución el Poder Popular, y que este se irá expandiendo por el mundo a través de la solidaridad, la complementariedad y la multipolaridad, articulando la unidad de los pueblos, fundamentalmente del sur global. Y eso, pone en peligro todas sus mezquinas ambiciones.
Oscar Rotundo* Analista político internacional. Editor de PIA Global
Foto de portada: PSUV
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